A medida que se acerca el invierno, conducir en la nieve se convierte en un desafío para muchos conductores.

La nieve y las heladas no sólo reducen la fricción en la carretera, sino que también pueden causar obstrucción visual y aumentar los riesgos al conducir.

Para garantizar un viaje seguro, aquí tienes seis consejos esenciales que te ayudarán a conducir de forma más segura en la nieve.

1. Limpia la nieve del techo del coche

Una de las medidas de seguridad más críticas antes de conducir en la nieve es limpiar a fondo la nieve del techo de tu coche. Cuando se enciende el calefactor dentro del coche, la diferencia de temperatura puede hacer que la nieve se desprenda del techo.

De manera similar, conducir por caminos irregulares puede desajustar la nieve. Si frenas repentinamente, la nieve del techo puede deslizarse hacia el parabrisas, obstruyendo tu visión instantáneamente.

2. Si el freno de mano está congelado, no uses agua caliente en el disco de freno

En condiciones de nieve, es común que el freno de mano se congele. Si sueltas el freno de mano, el extremo del freno puede permanecer enganchado, impidiendo que el vehículo se mueva.

Muchas personas vierten agua caliente en los discos de freno, pensando que están congelados. Sin embargo, esto no ayuda porque el problema está en el cable del freno de mano.

El agua salpicada mientras conduces puede filtrarse en la carcasa del cable del freno de mano y congelarse. Por lo tanto, debes verter agua caliente en el cable del freno de mano en lugar de descongelarlo.

3. Suelta los frenos cuando pierdas el control de la dirección

Un automóvil puede perder su capacidad de dirección si las ruedas delanteras se bloquean. Este es un conocimiento básico que todo conductor calificado debería conocer, pero muchos conductores aún lo desconocen. Aunque la mayoría de los automóviles hoy en día tienen ABS (sistema de frenos antibloqueo), el ABS no funciona eficazmente a velocidades muy bajas.

A menudo, se ven automóviles que pierden el control después de que las ruedas se bloquean en carreteras nevadas a baja velocidad, lo que hace que el vehículo se deslice incontrolablemente. En tales casos, debe soltar los frenos para permitir que las ruedas delanteras comiencen a rodar nuevamente, lo que restablecerá inmediatamente el control de la dirección.

4. Cómo despejar rápidamente el hielo del parabrisas

Si nieva durante la noche y la temperatura es muy baja, tu parabrisas puede estar cubierto con nieve por encima y hielo por debajo, lo que hace que sea difícil de limpiar.

Una solución práctica es llenar una bolsa de plástico con agua caliente y hacerla rodar hacia adelante y hacia atrás dentro del parabrisas. Si bien esto no derretirá todo el hielo, aflojará la unión entre el hielo y el parabrisas, permitiéndote retirar fácilmente grandes trozos de hielo y nieve con una pala para nieve.

5. Evita el deslizamiento de las ruedas en caminos nevados en pendiente

Al conducir por una pendiente nevada, es fundamental evitar que las ruedas patinen. Si el coche permanece parado sin deslizarse, no debería deslizarse al dar marcha atrás, siempre que la pendiente no se haga más pronunciada.

La clave es evitar el deslizamiento de las ruedas, ya que mantener la fricción estática entre las ruedas y el suelo garantizará que puedas retroceder lentamente sin resbalar. Una vez que las ruedas comienzan a patinar, se pierde la fricción estática, lo que hace que las ruedas se deslicen en la dirección de menor resistencia.

6. Entender el bajo rendimiento del desempañador del parabrisas

Los automóviles modernos suelen tener un botón de desempañado de un solo toque en el aire acondicionado automático. Esta característica es muy efectiva en invierno, pero muchas personas la encuentran menos efectiva después de que nieva.

El problema puede estar en la entrada de aire para la circulación exterior de aire caliente situada entre el parabrisas y el capó del motor. Si esta zona está cubierta de nieve, la entrada de aire se bloquea, reduciendo la salida de aire caliente y la eficacia del desempañador.

Para resolver esto, limpia la nieve de la zona de entrada o cambia manualmente el calefactor a circulación interna, ya que el modo de desempañador de un solo toque no permite el control manual de los ajustes de circulación.

Conclusión

Conducir en la nieve no solo es una prueba de habilidades de conducción, sino también un desafío para la conciencia de seguridad. Estos seis consejos esenciales proporcionan una guía práctica para ayudarte a conducir con mayor seguridad este invierno. Te deseamos un viaje seguro y un regreso sin contratiempos.