A medida que llega el clima cálido y el auge de la temporada de fresas, no hay mejor manera de celebrarlo que con un lote de cupcakes frescos de fresa.

Este delicioso postre combina un bizcocho esponjoso, fresas jugosas y un glaseado irresistible para una delicia refrescante. Aún mejor, puedes hacerlo en casa con ingredientes básicos y unos cuantos trucos prácticos.

Requiere algo de paciencia, ya que necesitas hacer el bizcocho, preparar las fresas y el glaseado. Por último, tienes que juntar todas las piezas para hacer un cupcake de fresa completo! Mira cómo hacer cada parte aquí:

El bizcocho

La base de cualquier buen cupcake de fresa es un bizcocho húmedo y tierno que absorba todos los jugos de las fresas sin volverse empapado. Para los cupcakes, debes usar una masa ligera, idealmente hecha con harina para pastel en lugar de harina de uso común para mantenerla esponjosa. Un toque de yogur o crema agria ayuda a asegurar la humedad.

Al mezclar, ten cuidado de no sobremezclar la masa una vez que se agreguen los ingredientes secos, ya que esto puede llevar a una miga dura y densa. Llena tus moldes para cupcakes aproximadamente 2/3 de su capacidad y hornea hasta que un palillo insertado en el centro salga limpio. Evita sobrehornear, ya que esto puede secar los bizcochos.

Las fresas

Por supuesto, las fresas frescas son las estrellas del espectáculo aquí.Para obtener el mejor sabor, busca fresas de temporada que sean de un rojo brillante, gordas y fragantes. Quita el tallo y córtalas en cuartos o en trozos del tamaño de un bocado, mezclándolas con un poco de azúcar para sacar sus jugos naturales si lo deseas. Déjalas macerar durante 30 minutos a una hora para permitir que los sabores se desarrollen.

El glaseado

Lo que distingue a un cupcake de fresa de otros pasteles cubiertos con fresas es su glaseado único. A diferencia de otros pasteles, el glaseado en un cupcake de fresa suele ser una crema batida esponjosa que se hace más rica y estable añadiendo un poco de queso crema o mascarpone. Bate la crema espesa hasta que se formen picos suaves, luego agrega un poco de queso crema, azúcar en polvo y vainilla hasta que esté completamente combinado pero aún ligero y aireado.

Montaje de los cupcakes

Una vez que tus componentes estén listos,¡es hora de montarlos! Corta un pedazo en forma de cono en el centro superior de cada cupcake enfriado. Llena el hueco con una cucharada de las fresas maceradas, permitiendo que los jugos se impregnen en el bizcocho.

Luego, aplica una cantidad generosa de glaseado en la parte superior de cada cupcake con una manga pastelera o una espátula, creando un diseño decorativo con movimientos circulares o en espiral. Finalmente, coloca unas cuantas rebanadas más de fresa sobre cada cupcake glaseado para un acabado perfecto.

Consejos para el éxito

Para obtener cupcakes de fresa perfectos en todo momento, ten en cuenta estos consejos:

- Evita las fresas demasiado maduras o poco maduras, busca bayas en su punto máximo de madurez para obtener el mejor sabor y textura.

- Mezcla tu masa de bizcocho suavemente y evita mezclar demasiado para mantener los pasteles tiernos.

- Deja que los cupcakes horneados se enfríen completamente antes de rellenarlos y glasearlos para evitar que queden empapados.

- Utiliza una manga pastelera para obtener un glaseado de queso crema impecable y de aspecto profesional.

- Adorna con rodajas de fresa adicionales justo antes de servir los cupcakes para una presentación más fresca.

Con el equilibrio perfecto entre un bizcocho dulce, fresas ácidas y un glaseado cremoso y rico, los cupcakes de fresa se convertirán en tu favorito para el clima cálido. ¡Prueba esta receta sencilla e impresionante mientras las fresas están en temporada y en su mejor momento!