El maíz, como ingrediente más popular en el mundo de los cereales secundarios, naturalmente se lleva el protagonismo.

El otoño marca la temporada de cosecha de maíz, y el maíz tostado o hervido está omnipresente en las esquinas. Entonces, ¿qué valor nutricional ofrece el maíz?

El maíz es rico en fibra dietética, ácidos grasos insaturados, minerales y zeaxantina, ofreciendo una excelente protección para la salud gastrointestinal y beneficios antioxidantes, lo que lo convierte en una excelente adición a la dieta. Sin embargo, las diferentes partes del maíz tienen valores nutricionales variados, y algunas partes a menudo se pasan por alto, lo que lleva al desperdicio de nutrientes valiosos.

Recientemente ha habido rumores en torno a una bebida: el té de seda de maíz. Algunos han oído que la seda de maíz tiene importantes beneficios para la salud, contiene varias vitaminas y que beber agua hervida con seda de maíz puede reducir los niveles de azúcar en sangre. Pero, ¿la seda de maíz realmente posee tales efectos milagrosos?

Si la seda de maíz puede reducir los niveles de azúcar en sangre requiere más investigaciones para confirmarlo. Actualmente, no hay ninguna investigación que demuestre los efectos de la seda de maíz para reducir el azúcar en sangre. Además, para los pacientes con diabetes que no consumen medicamentos para reducir la glucosa, depender únicamente de agua hervida con seda de maíz podría presentar riesgos.

La raíz de los granos de maíz contiene elementos beneficiosos como vitamina E y ácidos grasos insaturados.

Contrariamente a la creencia popular, la parte más nutritiva del maíz no es su seda sino la raíz de los granos de maíz.

Se aconseja consumir el maíz en su totalidad, asegurando el consumo tanto del germen como del endospermo. Esto se debe a que en el germen y el endospermo se concentran la vitamina E, los ácidos grasos insaturados y diversos elementos beneficiosos.

Hay poca diferencia nutricional entre los granos de maíz frescos y secos.

Algunas personas prefieren cocinar granos de maíz secos para hacer un tipo de gachas en lugar de comer maíz fresco.

Sin embargo, la variación nutricional entre los granos de maíz frescos y secos es mínima. A diferencia de la vitamina C que se encuentra en las verduras y frutas, los nutrientes del maíz no se disipan fácilmente con el tiempo. Incluso después del secado, los nutrientes permanecen intactos dentro de los granos de maíz. El valor nutricional de los granos de maíz congelados de los supermercados es comparable al del maíz fresco, siempre que no contengan ingredientes adicionales.

Además, es esencial tener en cuenta que las personas con una función gastrointestinal más débil deben limitar su consumo de maíz a una mazorca por día. Un consumo excesivo podría provocar distensión gástrica y reflujo ácido debido al alto contenido en fibra.

En conclusión, el maíz es un alimento básico versátil y nutritivo que ofrece una gran cantidad de beneficios para la salud. Ya sea que se disfrute recién cosechado o en forma seca, su rica composición de nutrientes esenciales lo convierte en una valiosa adición a cualquier dieta.

Al saborear el maíz en su totalidad y tener en cuenta el tamaño de las porciones, uno puede apreciar plenamente sus bondades saludables y al mismo tiempo favorecer el bienestar general.