En tu tiempo libre, lleva un libro a la cafetería y pide tranquilamente una taza de café con leche caliente.

Lo más delicioso es el momento en que se sirve el café humeante, el rico aroma se mezcla con la espuma aterciopelada y, más allá de eso, el impresionante arte del latte.

Cuando se trata de café, es difícil no pensar en el arte del latte. A menudo vemos diseños intrincados y hermosos, pero detrás de la belleza se esconde mucha práctica y principios complejos.

El principio del arte latte

La base de la mayoría de los cafés de arte latte es el Espresso (un café concentrado). Esto se debe a que el Espresso tiene una gruesa capa de aceite (crema) en la parte superior que genera suficiente tensión superficial para soportar las microburbujas de espuma. Al disponer la espuma y el aceite, se pueden crear varios patrones. Así, además de la técnica del barista, la espuma y los aceites del café también son factores decisivos para el éxito del arte latte.

El requisito clave para el éxito de esta obra maestra es una tensión superficial suficiente en la base. Por lo tanto, para crear el arte latte se puede utilizar no sólo café, sino también agua corriente. Sin embargo, la diferencia radica en el gusto y la capacidad de crear hermosos patrones.

Pasos para crear arte latte

1. Extraer café: comienza preparando la base de Espresso, luego espumar la leche porque la estructura de la espuma se disipará si se deja por mucho tiempo.

2. Vierte una cantidad adecuada de leche en la jarra para hacer Latte:este paso aparentemente simple es el primer paso para espumar la leche con éxito. A medida que la leche se convierte en espuma, su volumen se expande, por lo que la leche no debe ser demasiada para dejar suficiente espacio para calentar y espumar.

3. Libera el vapor: antes de insertar la varilla de vapor en la jarra de leche, abre la válvula de vapor para liberar el agua de la punta de la varilla. De lo contrario, el exceso de agua en la leche afectará la finura de la espuma.

4. Espuma: el objetivo principal de este paso es introducir aire en la leche para crear espuma. Coloca la varilla de vapor justo debajo de la superficie de la leche y enciende el vapor al máximo. Ajusta la cantidad de espuma según el tipo de café hasta que haya suficiente espuma y entonces dejas de espumar.

5. Mezclar: cuando haya suficiente espuma, inserta la varilla de vapor en el fondo de la jarra de leche para comenzar a hacer girar la leche, mezclando la espuma de arriba con la leche de abajo. Una vez que la temperatura alcance los 60 a 70 grados Celsius, apaga el vapor y la leche espumosa para el arte del latte estará lista.

La temperatura ideal para beber la leche es de 60 a 70 grados Celsius; temperaturas inferiores a esta darán como resultado un café que no estará lo suficientemente caliente, lo que afectará el sabor, mientras que temperaturas superiores destruirán la estructura de la leche, lo que provocará una pérdida de dulzura.

6. Verter Latte en forma de arte: mientras la espuma aún está integrada con la leche, viértela en el Espresso, asegurando que el café y la leche se mezclen bien. Cuando la taza esté llena hasta aproximadamente 6/7, usa el movimiento de la taza y la jarra para dibujar patrones directamente.

El arte del latte es casi un requisito previo para los baristas, y preparar un latte con arte complejo puede que no lleve más de tres minutos. Sin embargo, lo que no es visible es el esfuerzo y sudor que los baristas ponen en la práctica. Si tienes la oportunidad, ¿por qué no lo intentas tú mismo y experimentas el placer de crear arte latte?