Tabúes de la sandía
· Equipo de Comida
En los calurosos días de verano, es la estación perfecta para comer sandía, que ayuda a refrescarse y calmar la sed. Sin embargo, también existen algunos tabúes a la hora de comer sandía. Entonces, ¿qué no deberías comer con sandía?
La sandía no se debe comer con melocotones:
Estrictamente hablando, la sandía y los melocotones se pueden comer juntos, pero un consumo excesivo puede provocar diarrea. Para aquellos con estómagos sensibles, se recomienda comer primero una fruta y luego esperar un rato antes de comer la otra. Además, la sandía y los melocotones son frutas encantadoras y comerlas juntas puede no ser muy agradable en cuanto a sabor, ya que pueden ser demasiado dulces y empalagosos.
Nota: una idea errónea que circula por internet es que comer sandía y melocotones juntos puede provocar intoxicación. Sin embargo, se trata de un gran rumor sin ninguna base científica. Lo peor que puede pasar al comer sandía y melocotones juntos probablemente es tener diarrea, no una intoxicación.
La sandía no se debe comer con cordero:
Comer sandía después de consumir cordero puede "dañar la vitalidad". Esto se debe a que el cordero está caliente, mientras que la sandía está fría, lo que se encuentra en la categoría de alimentos congelados. Comer sandía después del cordero no sólo reduce drásticamente el efecto de calentamiento del cordero sino que también afecta el bazo y el estómago.
Para quienes padecen deficiencia de yang o de bazo, esto puede provocar fácilmente una disfunción del bazo y del estómago. Por tanto, no es aconsejable consumir grandes cantidades de sandía u otros alimentos fríos después de comer cordero.
La sandía no se debe comer con camarones:
Tanto la sandía como los camarones son alimentos fríos y consumirlos juntos puede irritar el tracto gastrointestinal, causando potencialmente diarrea y dolor abdominal. No se recomienda comerlos juntos.
La sandía no se debe comer con mangostán:
El mangostán es una fruta fría, especialmente inadecuada para personas con una constitución débil.
Para las personas con una constitución normal, es mejor comer tres o cuatro mangostanes al día, y es aconsejable no comerlos junto con sandía, leche de soja, repollo, hojas de mostaza, calabaza amarga, melón de invierno y otros alimentos fríos. El consumo excesivo de sandía, que está fría, puede dañar el bazo y el estómago, provocando dolor abdominal o diarrea.
La sandía no se debe comer con frijoles mungo:
En verano, la gente come mucha sandía o bebe sopa de frijol mungo para refrescarse. Sin embargo, no es recomendable consumirlos simultáneamente. Tanto la sandía como los frijoles mungo son alimentos fríos y mezclarlos puede provocar molestias gastrointestinales, como diarrea. Se recomienda esperar media hora entre la sopa de frijol mungo y la sandía.
La sandía no se debe comer con alimentos grasos:
La sandía no debe consumirse con alimentos grasos, ya que puede provocar vómitos. No se recomienda comer alimentos grasos, como bocadillos fritos, con sandía, ya que pueden provocar diarrea, especialmente cuando la sandía está fría.
La sandía es fría y contiene mucho azúcar, por lo que debe consumirse con moderación. Aquí hay algunos puntos a recordar:
1. La sandía es una fruta comúnmente consumida en verano y, dado que suelen ser de gran tamaño, es fácil no terminar una de una sola vez.
A altas temperaturas, los alimentos pueden echarse a perder rápidamente, por lo que si la sandía no se ha refrigerado rápidamente o no se ha almacenado durante demasiado tiempo, es mejor no comerla para evitar síntomas como diarrea o vómitos.
2. Las personas con sistemas digestivos débiles, como las personas mayores y los niños, no deben consumir demasiada sandía, especialmente sandía fría, ya que puede irritar el revestimiento del estómago y provocar pérdida de apetito, vómitos, dolor abdominal y otras molestias.
3. Los diabéticos no deben consumir demasiada sandía, ya que el consumo sin restricciones puede llevar a niveles elevados de azúcar en la sangre y empeorar la condición.
4. La sandía contiene una gran cantidad de agua y minerales. Para las personas con insuficiencia renal, el consumo excesivo puede provocar retención de líquidos en el cuerpo, lo que aumenta la carga sobre los riñones. Por tanto, las personas con enfermedad renal crónica u otros problemas de función renal no deben consumir demasiada sandía.