Sabiendo que un automóvil está compuesto por decenas de miles de piezas, con el paso del tiempo y el aumento del kilometraje, el rendimiento de los componentes funcionales disminuye gradualmente debido al desgaste, el envejecimiento y la corrosión.

Se necesitan controles regulares de reemplazo o mantenimiento para mantener estable el estado general del automóvil, garantizar la seguridad del vehículo, detectar y resolver problemas tempranamente, evitar que problemas menores se conviertan en problemas mayores, extender la vida útil del automóvil y lograr el objetivo de "mantenimiento en lugar de reparación" o incluso "nunca requerir reparaciones importantes" durante su vida útil.

El parabrisas, como uno de los componentes de seguridad más importantes de un automóvil, es un punto focal que los propietarios deben inspeccionar. Si no estás seguro de si tu parabrisas necesita reparación o reemplazo, aquí hay algunas señales a las que debes prestar atención:

1. Visibilidad reducida a través del cristal:

Un parabrisas dañado es peligroso; reduce la visibilidad durante la conducción, especialmente en condiciones climáticas adversas, y puede distorsionar la visión de la carretera. Si hay grietas, sustituir el parabrisas lo antes posible es fundamental. Retrasar el reemplazo exacerbará el impacto de las grietas. Además, no se deben ignorar los rayones en el parabrisas, ya que pueden empeorar con el tiempo y afectar de manera similar la visibilidad. Si se notan rayones, es aconsejable acudir a un taller profesional de lunas para automóviles.

2. "Niebla blanca" alrededor de los bordes del cristal:

El parabrisas suele contener una capa de plástico especial llamada polivinilbutiral (PVB) en el medio. En caso de colisión, se adhiere eficazmente a pequeños fragmentos afilados del parabrisas para evitar lesiones secundarias.

Además, la membrana de PVB proporciona integridad estructural al parabrisas, permitiéndote resistir impactos de objetos externos, evitando la penetración del vidrio y posibles daños a los ocupantes. Sin embargo, si notas una "niebla blanca" alrededor de los bordes del parabrisas, indica daño a la capa de PVB, lo que hace que se separe del vidrio. Esto compromete la función crucial de la membrana de PVB, lo que supone riesgos importantes para ti y tus pasajeros.

3. Vidrio con fugas de agua:

¿Se filtra agua en el interior de su parabrisas? Si es así, este es un fuerte indicador de que necesita reemplazar el parabrisas, ya que probablemente sugiere que el adhesivo utilizado para unir el parabrisas al marco se ha deteriorado.

Las fugas de vidrio pueden causar numerosos problemas, incluidos daños en los asientos, el acabado interior y el sistema eléctrico del vehículo. Si bien los daños a la propiedad pueden ser manejables, los riesgos de seguridad que suponen las fugas son incalculables. Por lo tanto, si notas que se filtra agua a tu coche a través del parabrisas, debes visitar un taller de vidrios para automóviles profesional para solucionar este problema.

4. Abolladuras de vidrio:

Las abolladuras en el parabrisas de los automóviles son causadas por escombros, como pequeñas piedras y polvo que golpean el parabrisas, lo que con el tiempo provoca grietas y picaduras. Conducir con frecuencia por autopistas o caminos con grava es una causa común de abolladuras. Las abolladuras hacen que sea más difícil ver la carretera con claridad, haciendo que conducir sea extremadamente peligroso.

En los días soleados, dispersan los reflejos de la luz solar, reduciendo la visibilidad. Durante las tormentas, las abolladuras impiden que el agua de lluvia fluya rápidamente hacia el parabrisas, distorsionando la visión de conducción y creando riesgos para la seguridad.

5. Componentes faltantes del parabrisas:

Algunos propietarios de automóviles pueden intentar reparar las piezas dañadas del parabrisas con cinta adhesiva. ¿Pero sabes por qué esta no es una buena elección? ¡Esto se debe a que las reparaciones temporales no brindan soporte estructural al parabrisas! El parabrisas es un componente de seguridad crucial del automóvil y proporciona soporte estructural para todo el marco.

En caso de peligro, el soporte del parabrisas evita que el techo caiga sobre los ocupantes. Sin embargo, si usas cinta adhesiva casualmente para reparar el parabrisas, puedes hacer que la estructura del vidrio se hunda, lo que podría provocar lesiones graves en caso de una colisión.