Evolución de los gatos
Marta
| 27-05-2024
· Equipo Animal
Como mascotas domésticas, los gatos pueden aliviar el estrés psicológico de las personas y satisfacer las necesidades emocionales.
En términos de su capacidad para cazar ratones, contribuyen significativamente a ahorrar anualmente importantes gastos económics a los seres humanos.
La cultura felina surgió al comienzo de la domesticación humana de los gatos, durante la cual los gatos eran venerados como "animales sagrados". En el arte egipcio temprano, tenían una identidad dual como dioses del sol y de la luna.
La evidencia arqueológica indica que los humanos comenzaron a vivir con estos adorables compañeros felinos hace unos 9500 años en Chipre, pero poco se sabe sobre cómo los gatos salvajes que deambulaban al aire libre se transformaron en los gatos que ahora dominan nuestros hogares.

¿Cómo se domesticaron los gatos domésticos?

La domesticación refiere al proceso por el cual una especie se adapta gradualmente a otra especie y la controla para sus fines. Para los humanos, la domesticación marcó un avance significativo. Los ejemplos del mismo incluyen la domesticación del trigo, los animales domésticos, entre otros. Esto ha permitido a los humanos vivir en abundancia, lo que se traduce en progreso en la civilización humana.
Los investigadores han comparado los genomas de gatos domésticos, gatos salvajes y varias otras especies de mamíferos. Los resultados revelaron cambios en genes relacionados con la memoria, la regulación del miedo y el aprendizaje estímulo-recompensa en gatos domésticos en comparación con los gatos salvajes.
Estudios anteriores se han centrado en las diferencias entre razas de gatos, los orígenes filogenéticos de los gatos domésticos y el grado de introgresión genética entre los gatos domésticos y salvajes. Sin embargo, aún se desconoce mucho sobre cómo el proceso de domesticación alteró las características genéticas de los gatos domésticos modernos y en qué se diferencian de otros animales domesticados. Por ello, los investigadores han buscado identificar las huellas moleculares dejadas por la domesticación mediante el análisis y la comparación de genomas de gatos.

El proceso de domesticación deja huellas genéticas

Inicialmente, los investigadores secuenciaron el genoma completo de un gato abisinio para identificar genes funcionales. Luego compararon estos genes con genes similares en tigres, ganado y humanos para identificar genes sujetos a selección positiva (conservados porque benefician a la especie) en carnívoros, félidos y gatos domésticos.
Entonces, ¿dónde juegan estos genes un papel crucial en los gatos? Los investigadores encontraron seis genes que pueden mejorar la sensibilidad auditiva de los gatos, con mutaciones que provocan sordera. Además, algunos genes mejoran la sensibilidad visual, que es crucial para los gatos, principalmente los cazadores crepusculares. Las mutaciones genéticas correspondientes en humanos están asociadas con diversos trastornos visuales.
Los resultados experimentales también mostraron cambios en los genes relacionados con el metabolismo de los lípidos en los gatos. A diferencia de la mayoría de los carnívoros, los gatos son carnívoros obligados y no pueden sintetizar ciertos aminoácidos esenciales, lo que posiblemente lleve a la evolución de diferentes vías de metabolismo de los lípidos. Además, aunque los gatos consumen grandes cantidades de ácidos grasos, estos no afectan sus niveles de lípidos en sangre, a diferencia de los seres humanos, a los cuáles posiblemente sí provoque enfermedades cardiovasculares.
Para comprender qué genes hacen que los gatos sean únicos, los investigadores identificaron los genes de más rápida evolución en los gatos domésticos mediante el análisis de árboles filogenéticos, incluidas dos familias de genes quimiosensoriales que controlan la expresión de los receptores odorantes (Or) y los receptores vomeronasales (V1r). Se descubrió que los gatos tienen menos genes O que los perros, mientras que tienen más genes V1r. Los investigadores explicaron: "Los receptores de olores detectan moléculas de olor volátiles, mientras que los receptores vomeronasales son responsables de detectar feromonas. Dado que los gatos salvajes suelen vivir vidas solitarias, los receptores vomeronasales desempeñan un papel crucial en la interpretación de señales sociales, como la reproducción y la caza. Por lo tanto, estos genes son más críticos para los gatos solitarios, como los gatos domésticos, que para los caninos más sociales. Los gatos domésticos conservan estos genes y comportamientos de los gatos salvajes porque la historia de la domesticación de los gatos ha sido más corta que la de los perros”.
Los investigadores esperan continuar recopilando datos de secuencias genéticas de varias razas de gatos domésticos y salvajes y abordar preguntas sobre el momento y los orígenes de la domesticación de los gatos. También están interesados en otras características genéticas de los gatos domésticos, como las diferencias en la morfología facial y de la cola, la diversidad en los patrones de color del pelaje y enfermedades similares a las de los félidos humanos.