Lykkers, el pan rebanado es uno de esos inventos que cambiaron la forma en que consumimos este alimento tan esencial. Desde su creación, ha facilitado la vida en la cocina y se ha convertido en un ingrediente básico en los hogares de todo el mundo.

Su conveniencia y versatilidad lo hacen indispensable en cualquier dieta, ya sea para preparar un sándwich, acompañar una comida o disfrutar de una tostada en el desayuno.

No es de extrañar que se haya popularizado hasta el punto de dar lugar a la famosa expresión "el mejor invento desde el pan rebanado", que se utiliza para referirse a innovaciones útiles y prácticas.

La historia del pan rebanado se remonta a 1928, cuando Otto Frederick Rohwedder, un panadero de Estados Unidos, patentó una máquina que cortaba el pan en rebanadas uniformes. Antes de su invención, la gente compraba el pan entero y tenía que cortarlo manualmente, lo que podía ser complicado y desordenado. La primera máquina de Rohwedder fue instalada en una panadería en Chillicothe, Missouri, y su popularidad se disparó rápidamente. De hecho, el pan rebanado no solo facilitó el consumo de este alimento, sino que también revolucionó la industria del pan, llevando a la creación de productos como el pan de molde y diversas variedades que se adaptan a diferentes preferencias dietéticas.

Ingredientes:

- 500 g de harina de trigo

- 10 g de sal

- 10 g de azúcar

- 7 g de levadura seca

- 300 ml de agua tibia

- 30 ml de aceite de oliva (opcional)

Preparación

Mezcla los ingredientes secos: En un recipiente grande, combina la harina, la sal, el azúcar y la levadura seca.

Agregar el agua: Vierte el agua tibia y el aceite (si lo usas) en la mezcla de harina. Mezcla hasta formar una masa.

Amasar: Amasa la masa en una superficie enharinada durante unos 10 minutos, hasta que esté suave y elástica.

Fermentar: Coloca la masa en un tazón engrasado, cúbrelo con un paño húmedo y déjala fermentar en un lugar cálido durante 1-2 horas, o hasta que duplique su tamaño.

Formar y hornear: Amasa nuevamente la masa, dale forma de barra y colócala en un molde para pan. Deja reposar durante 30 minutos más, luego hornea en un horno precalentado a 180 °C durante 25-30 minutos, o hasta que esté dorado y suene hueco al golpear la base.

Los sándwiches, popularizados gracias al pan rebanado, tienen una rica historia que se remonta al siglo XVIII. Se dice que el conde de Sandwich pidió que le sirvieran carne entre dos rebanadas de pan para poder comer sin interrumpir su juego de cartas, lo que dio origen a esta famosa comida rápida. Con el paso de los años, el pan rebanado ha dado lugar a diversas variedades, desde el pan integral hasta el pan de centeno, cada una con su propio sabor y textura únicos.

Así que, Lykkers, el pan rebanado no es solo un alimento simple, sino un símbolo de innovación que ha transformado la cocina moderna. Ya sea que lo disfruten con un poco de mantequilla y mermelada, lo utilicen como base para un sándwich o lo tuesten para acompañar una sopa, el pan rebanado sigue siendo un alimento básico esencial que merece un lugar destacado en nuestra mesa. ¡Disfruten de cada rebanada!