Cuando piensas en platos clásicos italianos, probablemente lo primero que te venga a la mente sean la pasta y la pizza. Pero escondida en el rico tapiz culinario de Italia hay otra joya: el risotto a la milanesa.

Este plato de arroz cremoso y dorado proviene de Milán y es un delicioso testimonio de la magia que puede suceder cuando ingredientes simples se combinan con un toque de arte culinario.

Una breve historia

El risotto a la milanesa tiene sus orígenes en el corazón de Lombardía, y está estrechamente vinculado a la introducción del cultivo del arroz en Italia por parte de los árabes en la Edad Media. Sin embargo, no fue hasta el siglo XVI cuando el plato tal como lo conocemos hoy en día. El ingrediente clave, el azafrán, se utilizó inicialmente en la tintura y la medicina, pero pronto se abrió camino en la cocina, aportando su color y sabor distintivos a diversos platos.

Una leyenda popular atribuye la creación del Risotto alla Milanese a un feliz accidente. Se dice que en 1574, en la boda de la hija de Valerio di Fiandra, el maestro vidriero responsable de las vidrieras del Duomo de Milán, un aprendiz añadió accidentalmente azafrán al risotto, ya que se sabía que añadir azafrán al vidrio realzaba su color, y decidió probar el mismo truco con la comida. ¿El resultado? ¡Un hermoso y vibrante risotto amarillo que cautivó a los invitados y se convirtió en una tradición milanesa!

¿Qué lo hace tan especial?

Los ingredientes clave son el arroz arborio o carnaroli, el azafrán y la mantequilla, pero se necesitan muchos más ingredientes. La magia reside en el meticuloso proceso de cocción, en el que el arroz se cuece a fuego lento y se remueve suavemente, permitiendo que los granos absorban el caldo lentamente. Este método crea una textura cremosa y deliciosa que distingue al risotto de otros platos de arroz. La estrella del espectáculo es, sin duda, el azafrán, a menudo denominado "oro rojo". Esta preciosa especia le da al risotto su icónico tono dorado y un sabor terroso único que es a la vez sutil y complejo; su uso no solo agrega un hermoso color, sino que también realza el plato con un aroma y un sabor distintivos.

2 datos curiosos

1. El valor del azafrán: el azafrán es una de las especias más caras del mundo, principalmente debido al laborioso proceso de recolección de las delicadas hebras de la flor del azafrán. ¡Se necesitan alrededor de 150 flores para producir un solo gramo de azafrán!

2. Ícono cultural: en Milán, el risotto alla milanesa es un símbolo cultural y representa la rica historia, la sofisticación y la excelencia culinaria de la ciudad. A menudo se sirve en ocasiones especiales y es un elemento básico en los menús de los mejores restaurantes de Milán.

Así que la próxima vez que quieras impresionar en una cena o simplemente quieras darte un gusto con algo especial, prueba a preparar risotto a la milanesa. Es un plato que captura la esencia de la cocina italiana: simple pero sofisticado; rico en historia, pero eternamente delicioso.

¡Buen provecho!