Las galletas de cacahuete o maní son un bocadillo perfecto para los amantes del maní: crujientes, con sabor a nuez y con la cantidad justa de dulzura.
Ya sea que las disfrutes con una taza de té o como un refrigerio al mediodía, estas galletas de maní se convertirán rápidamente en un favorito de la casa.
Ingredientes
- 1 taza de mantequilla sin sal, ablandada (225 gr)
- 1 taza de mantequilla de maní (cremosa o con trozos) (250 gr)
- 1 taza de azúcar granulada (230 gr)
- 1 taza de azúcar morena, compacta (230 gr)
- 2 huevos grandes
- 2 ½ tazas de harina común (375 gr)
- 1 cucharadita de bicarbonato de sodio
- ½ cucharadita de polvo para hornear
- ½ cucharadita de sal
- 1 taza de maní tostado, picado grueso (opcional para que quede más crocante) (100 gr)
Galletas de mantequilla de maní deliciosas y fáciles
Video de Preppy Kitchen
Instrucciones
Precaliente el horno: precaliente el horno a 350 °F (175 °C) y cubra dos bandejas para hornear con papel pergamino.
Bate las mantequillas y los azúcares: en un tazón grande, use una batidora eléctrica para batir la mantequilla, la mantequilla de maní, el azúcar granulada y el azúcar morena hasta que la mezcla esté liviana y esponjosa, aproximadamente de 2 a 3 minutos.
Añade los huevos: bate los huevos de a uno por vez, asegurándote de que cada uno esté completamente incorporado antes de añadir el siguiente.
Combina los ingredientes secos: en un bol aparte, bate la harina, el bicarbonato de sodio, el polvo de hornear y la sal.
Mezcla los ingredientes secos y húmedos: añade gradualmente los ingredientes secos a la mezcla de mantequilla de maní, mezclando a velocidad baja hasta que se combinen. Si usas maní picado, incorpóralo ahora para obtener más textura.
Forma las galletas: saca bolas de masa del tamaño de una cucharada y colócalas en las bandejas para hornear preparadas, espaciándolas aproximadamente 2 pulgadas entre sí. Usa un tenedor para presionar suavemente cada galleta hacia abajo, formando un patrón entrecruzado en la parte superior.
Hornea: hornea las galletas en el horno precalentado durante 10 a 12 minutos, o hasta que los bordes estén dorados. Ten cuidado de no hornearlas demasiado, ya que seguirán endureciéndose a medida que se enfríen.
Enfría y sirve: deja que las galletas se enfríen en la bandeja para hornear durante 5 minutos antes de transferirlas a una rejilla para que se enfríen por completo. Guárdelas en un recipiente hermético a temperatura ambiente hasta por una semana.
Beneficios para la salud
Llenas de proteínas: con mantequilla de maní y maní, estas galletas son ricas en proteínas, lo que ayuda a la reparación muscular y te hace sentir más lleno por más tiempo.
Aumento de energía: la combinación de grasas y azúcares saludables hace que estas galletas sean un excelente refrigerio que aumenta la energía para los días ajetreados.
Ricas en nutrientes: los maníes son una buena fuente de vitaminas y minerales como magnesio, vitamina E y niacina, lo que contribuye al bienestar general.
Lykkers, las galletas de maní ofrecen una deliciosa combinación de dulzura y sabor a nuez, lo que las convierte en un refrigerio o postre ideal para los fanáticos de la mantequilla de maní. Con ingredientes simples y una preparación fácil, esta receta se convertirá rápidamente en una opción en tu rutina de repostería. ¡Disfrútalas recién salidas del horno o guárdalas para un bocadillo fácil de agarrar en cualquier momento!