La mermelada de fresa es un clásico muy querido que lleva la esencia vibrante y dulce de las fresas de verano a tu mesa de desayuno durante todo el año.
Ya sea untada sobre tostadas calientes, untada sobre bollos o mezclada con yogur, la mermelada de fresa casera ofrece una deliciosa explosión de sabor que las variedades compradas en la tienda a menudo no pueden igualar.
Hoy, exploraremos el encanto de la mermelada de fresa, te guiaremos a través de una receta simple y compartiremos consejos sobre cómo almacenarla para mantenerla fresca y deliciosa durante los próximos meses.
El encanto de la mermelada de fresa
Las fresas no solo son deliciosas, sino que también están repletas de vitaminas, antioxidantes y fibra, lo que hace que la mermelada de fresa sea un bocadillo sabroso y algo nutritivo. El proceso de elaboración de la mermelada transforma las bayas frescas de temporada en una pasta para untar versátil que captura su esencia a la perfección. Además, la mermelada casera te permite controlar la dulzura y evitar los conservantes que se encuentran en los productos comerciales.
¿Cómo hacer mermelada de fresa?: Una receta sencilla
Hacer mermelada de fresa en casa es sorprendentemente fácil y requiere solo unos pocos ingredientes básicos. Aquí tienes una receta sencilla para empezar:
Ingredientes:
• 2 libras de fresas frescas, sin tallo y machacadas (908 gr)
• 4 tazas de azúcar granulada (920 gr)
• 1/4 taza de jugo de limón (12 gr)
Cómo preparar y enlatar la MEJOR mermelada de fresa baja en azúcar
Video de Acre Homestead
Instrucciones:
1. Prepara las fresas:
Lava y quita el tallo de las fresas, luego tritúralas con un machacador de papas o pásalas brevemente por un procesador de alimentos para obtener una textura más grumosa.
2. Combina los ingredientes:
En una olla grande de fondo grueso, combina las fresas machacadas, el azúcar y el jugo de limón. El jugo de limón no solo agrega un toque de acidez, sino que también ayuda a que la mermelada se asiente.
3. Cocina la mezcla:
Pon la mezcla a hervir a fuego medio-alto, revolviendo constantemente para disolver el azúcar. Una vez que hierva, reduce un poco el fuego y continúa cocinando, revolviendo con frecuencia para evitar que se pegue y se queme.
4. Prueba de cocción:
En 20 a 30 minutos, la mermelada se espesará. Antes de comenzar a cocinar, coloca un plato pequeño en el congelador para probar. Una vez que creas que la mermelada está lista, coloca una cucharadita sobre el plato frío. Está lista si se arruga cuando la presionas con el dedo. Si no es así, cocina unos minutos más y haz otra prueba.
5. Esteriliza los frascos:
Esteriliza los frascos y las tapas hirviéndolos en agua durante diez minutos mientras se cocina la mermelada. Caliéntalos hasta que estés listo para usarlos.
6. Envasa la mermelada:
Vierte la mermelada caliente en los frascos esterilizados con cuidado, asegurándote de dejar un espacio libre de 1/4 de pulgada. Para lograr un sellado adecuado, limpia los bordes, sella con las tapas y procesa en un baño de agua hirviendo durante 10 minutos.
7. Enfriar y almacenar:
Deje que los frascos se enfríen durante un día completo sin abrirlos. Presione el centro de cada tapa para verificar los sellos; la tapa no debe volver a abrirse. Los frascos deben guardarse en un lugar oscuro y fresco.
Hacer mermelada de fresa no solo es un proyecto culinario gratificante, sino también una forma de preservar los sabores del verano para los meses más fríos. Ya sea que sea un enlatador experimentado o un principiante, el proceso es sencillo e inmensamente satisfactorio. Con un poco de tiempo y cuidado, puede crear lotes de mermelada de fresa que traerán alegría a su mesa y serán deliciosos regalos caseros para amigos y familiares. ¡Así que reúna sus fresas más frescas, siga nuestra sencilla receta y saboree el dulce éxito de la mermelada de fresa casera!