El mangostán se clasifica botánicamente como Garcinia mangostana; es una fruta tropical que ha sido amada durante mucho tiempo por su delicioso sabor y supuestos beneficios para la salud.
Originaria del sudeste asiático, esta fruta exótica ha ganado popularidad rápidamente en todo el mundo por su sabor inimitable y atractivo nutricional.
Un sabor a paraíso
El mangostán es una fruta pequeña y redonda con una cáscara púrpura gruesa y correosa que alberga una pulpa blanca y jugosa en su interior, dividida en segmentos. El sabor del mangostán se ha caracterizado por ser dulce y ligeramente ácido, con una sugerencia floral. Sabe a una combinación de cítricos, melocotón y rosa.
Potente fuente de nutrición
Uno de los compuestos más activos del mangostán es la xantona. Las xantonas son poderosos antioxidantes a los que, hasta la fecha, se les ha atribuido una amplia gama de beneficios para la salud. Son antiinflamatorias, anticancerígenas y antimicrobianas. Algunos estudios incluso sugieren que las xantonas pueden mejorar el sistema inmunológico y mantener la salud cardiovascular.
10 poderosos beneficios del mangostán que DEBES CONOCER
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Beneficios para la salud
Además de la xantona, se han estudiado los mangostanes por sus posibles beneficios para la salud. Algunos de los beneficios para la salud sugeridos de esta fruta incluyen:
Mejor digestión: la fibra del mangostán puede ayudar a regular el movimiento intestinal y evitar el estreñimiento.
Inmunidad reforzada: los antioxidantes pueden ayudar a fortalecer el sistema inmunológico de los mangostanes y ayudar a combatir las enfermedades.
Inflamación reducida: las xantonas tienen efectos antiinflamatorios que pueden ayudar a reducir la inflamación del cuerpo.
Beneficios para la salud del corazón: algunos estudios muestran que el mangostán puede reducir la presión arterial y también reducir los niveles de colesterol.
Cultivo y producción
Los árboles de mangostán son árboles tropicales de hoja perenne que crecen bien en un clima cálido y húmedo. Se cultivan principalmente en el sudeste asiático: Tailandia, Malasia y Filipinas.
El cultivo de mangostán es una de las tareas más difíciles; crecen lentamente y tardan más de media década en producir frutos. Otro inconveniente del cultivo de mangostán es que son bastante vulnerables a ciertas plagas y enfermedades que pueden acabar obstaculizando el proceso de producción.
A pesar de estas complicaciones, en la última década se ha producido mangostán y agricultores de otras partes tropicales del mundo, como América Central y del Sur, intentan cultivar esta fruta tan valiosa.
Usos culinarios
Los mangostán se pueden comer frescos, pero también se pueden utilizar de muchas formas en diversas creaciones gastronómicas. El sabor agridulce de la fruta completa tanto los platos dulces como los salados. A continuación se ofrecen varias ideas:
Postres: los mangostán se pueden utilizar para preparar mermeladas, jaleas, helados, sorbetes y ensaladas de frutas.
Platos salados: los mangostán añaden ese toque de sabor a los currys, los salteados y las ensaladas.
Bebidas: los mangostanes se pueden preparar en jugos y batidos.
El mangostán es una fruta maravillosa que ofrece una combinación especial de sabor y nutrición con posibles beneficios para la salud. Si bien los mangostanes frescos son difíciles de conseguir en algunas partes del mundo, su popularidad crece constantemente, por lo que cada vez están más disponibles para personas de todo el mundo. Frescos, en jugo o como parte de otro producto alimenticio, los mangostanes pueden aportar sabor y nutrición a la dieta de cualquier persona.