Preparar un auténtico helado italiano en casa es más fácil de lo que cree y, con solo unos pocos ingredientes simples, puede recrear ese sabor rico y suave por el que Italia es famosa.
¿Sabía que, aunque los orígenes del helado no están claros, el helado moderno se perfeccionó durante el Renacimiento italiano en Florencia como un nuevo tipo de postre helado para la familia Medici? A partir de entonces, se convirtió en una artesanía que se transmitió de generación en generación; ¡incluso ahora, la mayoría de las heladerías son familiares!
Receta 1: Helado clásico de vainilla
La vainilla puede parecer simple, pero cuando se prepara al estilo italiano, es simplemente divina. Esto es lo que necesitarás:
Ingredientes:
- 500 ml de leche entera
- 200 ml de nata espesa
- 150 g de azúcar
- 1 vaina de vainilla (o 1 cucharadita de extracto puro de vainilla)
- 4 yemas de huevo
Instrucciones:
1. Calienta la leche, la nata y la vaina de vainilla en una cacerola a fuego medio hasta que esté casi hirviendo. Retira del fuego y reserva.
2. Bate las yemas de huevo y el azúcar en un bol hasta que la mezcla quede suave y esponjosa.
3. Incorpora poco a poco la leche caliente, revolviendo constantemente. Vuelve a poner la mezcla en el fuego y cocina a fuego lento hasta que espese (¡pero no dejes que hierva!).
4. Deja que la mezcla se enfríe por completo, luego viértela en un plato poco profundo y congélala durante 45 minutos.
5. Revuelve la mezcla cada 30 minutos para romper los cristales de hielo, repitiendo durante unas 3 o 4 horas hasta que quede suave y cremosa.
Receta 2: Helado de chocolate
¡Para todos los amantes del chocolate, esta delicia decadente es una delicia que deben probar!
Ingredientes:
- 500 ml de leche entera
- 150 g de azúcar
- 75 g de cacao en polvo
- 3 yemas de huevo
- 100 g de chocolate negro (derretido)
Instrucciones:
1. Calienta la leche en una cacerola a fuego medio.
2. Bate el azúcar y el cacao en polvo juntos, luego agrega las yemas de huevo hasta que la mezcla quede suave.
3. Incorpora lentamente la leche caliente a la mezcla de huevo mientras revuelves. Devuelve la mezcla al fuego y cocina a fuego lento hasta que espese.
4. Agrega el chocolate negro derretido y enfría la mezcla. Sigue el mismo método de congelación y removido que en la receta de helado de vainilla.
Variaciones de sabor
Una vez que hayas dominado estos dos conceptos básicos, ¡las posibilidades son infinitas! Aquí tienes algunas variaciones sencillas para variar un poco las cosas:
- Pistacho: sustituye la vainilla de la primera receta por 100 g de pistachos finamente molidos para obtener una delicia cremosa con sabor a frutos secos.
- Delicia de frutas: sustituye los lácteos por 400 ml de agua y 200 g de puré de frutas frescas (mango, fresa o limón) para obtener un refrescante helado de frutas.
- Caffè (café): añade 100 ml de espresso a la base de helado de vainilla para obtener un helado de café cremoso y rico que te transportará directamente a una cafetería italiana.
- Avellana: añade 100 g de avellanas finamente molidas a la mezcla base para obtener un helado con sabor a frutos secos que sabe igual que el clásico italiano, la "nocciola".
Ahora tienes todo lo que necesitas para preparar tu propio helado de inspiración italiana; ¡disfruta de tu merecida taza!