Los cupcakes son el postre individual por excelencia, ya que ofrecen un equilibrio perfecto entre pastel húmedo y glaseado cremoso en cada bocado.
Con infinitas combinaciones de sabores y opciones de decoración, ¡hacer cupcakes es tan divertido como comerlos!
Receta
Ingredientes:
Para los cupcakes:
- 1 ½ taza de harina común (225 gr)
- 1 taza de azúcar granulada (230 gr)
- 1 ½ cucharadita de levadura en polvo
- ¼ de cucharadita de sal
- ½ taza de mantequilla sin sal, ablandada (112,5 gr)
- 2 huevos grandes, a temperatura ambiente
- ½ taza de leche entera, a temperatura ambiente (125 gr)
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
Para el glaseado:
- 1 taza de mantequilla sin sal, ablandada (225 gr)
- 3-4 tazas de azúcar en polvo, tamizada (450-600 gr)
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 2-3 cucharadas de crema espesa
- Colorante de alimentos (opcional)
Instrucciones:
Precalentar y preparar: precaliente el horno a 350 °F (175 °C). Cubra un molde para muffins de 12 tazas con pirotines para cupcakes.
Mezcle los ingredientes secos: bata el azúcar, la harina, la sal y el polvo para hornear en un tazón grande.
Mezclar los ingredientes húmedos: en otro bol, batir la manteca ablandada con una batidora eléctrica hasta que quede cremosa. Agregar los huevos de a uno, mezclando bien después de cada adición. Incorporar el extracto de vainilla.
Mezclar las mezclas: agregar gradualmente los ingredientes secos a los ingredientes húmedos, alternando con la leche. Comenzar y terminar con los ingredientes secos, mezclando hasta que se combinen.
Rellenar los capacillos: dividir la masa de manera uniforme entre los capacillos para cupcakes, llenando cada uno hasta aproximadamente ¾ de su capacidad.
Hornear: hornear durante 18 a 20 minutos, o hasta que un palillo insertado en el centro de la masa salga limpio. Dejarlos enfriar en el molde durante unos minutos, luego transferirlos a una rejilla para que se enfríen por completo.
Preparar el glaseado: mientras los cupcakes se enfrían, batir la manteca ablandada hasta que quede cremosa. Incorporar lentamente el azúcar en polvo, una taza a la vez, asegurándose de que esté bien mezclado después de cada adición. Luego, agregar el extracto de vainilla y la crema espesa, batiendo hasta que el glaseado se vuelva liviano y esponjoso. Si lo desea, mezclar con colorante de alimentos.
Glasea los cupcakes: una vez que los cupcakes se hayan enfriado por completo, usa una manga pastelera para glasearlos. Decora con chispitas, brillantina comestible o cualquier cobertura que te guste.
Sirve: ¡Disfruta de tus cupcakes caseros, perfectos para cualquier ocasión!
Conclusión
Lykkers, los cupcakes son un regalo divertido y delicioso, que ofrece infinitas posibilidades de sabores y decoraciones para adaptarse a cualquier celebración.