Los cupcakes son el dulce por excelencia, adorados por sus deliciosos sabores, su encantadora presentación y su versatilidad.

¡Queridos Lykkers! Aquí tienes una guía completa para crear los cupcakes perfectos, desde mezclar la masa hasta cubrirlos con glaseado y decorarlos.

Ya sea que te estés preparando para una ocasión especial o simplemente estés disfrutando de una sesión de repostería, hacer cupcakes desde cero es divertido y gratificante.

Ingredientes:

Para la base de cupcakes:

1 ½ taza de harina común

1 taza de azúcar granulada

½ taza de mantequilla sin sal (a temperatura ambiente)

2 huevos grandes

½ taza de leche (entera o al 2%)

1 ½ cucharadita de polvo para hornear

¼ de cucharadita de sal

1 cucharadita de extracto de vainilla

Para el glaseado de crema de mantequilla:

½ taza de mantequilla sin sal (a temperatura ambiente)

2 tazas de azúcar en polvo

2 cucharadas de leche

1 cucharadita de extracto de vainilla

Una pizca de sal (opcional)

Instrucciones:

1. Prepara el horno y los moldes: precalienta el horno a 350 °F (175 °C). Cubre un molde para muffins de 12 tazas con pirotines de papel o engrasa ligeramente los pirotines si prefieres no usar pirotines.

En un tazón mediano, bate la harina, el polvo para hornear y la sal. Reserva.

En un bol grande, bate la mantequilla y el azúcar hasta que la mezcla quede liviana y esponjosa usando una batidora eléctrica o una batidora de pie. Esto suele tardar entre 2 y 3 minutos.

Bate los huevos de a uno por vez, asegurándote de que cada uno esté completamente mezclado antes de agregar el siguiente.

Mezcla el extracto de vainilla.

Agrega gradualmente los ingredientes secos a la mezcla de mantequilla, alternando con la leche. Comienza y termina con los ingredientes secos. Mezcla hasta que se integren; evita mezclar demasiado, ya que esto puede dar como resultado cupcakes densos.

3. Llena los capacillos para cupcakes: divide la masa uniformemente entre los capacillos para cupcakes, llenando cada uno aproximadamente hasta dos tercios de su capacidad. Esto ayuda a garantizar que crezcan de manera uniforme sin desbordarse.

4. Hornea: hornea en el horno precalentado durante 18 a 22 minutos, o hasta que un palillo insertado en el centro salga limpio. Evita abrir la puerta del horno con frecuencia, ya que esto puede hacer que los cupcakes se hundan.

5. Enfría los cupcakes: deja que los cupcakes se enfríen en el molde durante 5 minutos antes de transferirlos a una rejilla para que se enfríen por completo. Es importante que los cupcakes estén completamente fríos antes de glasearlos para evitar que se derrita.

6. Prepara el glaseado de crema de mantequilla:

En un tazón grande, bate la mantequilla con una batidora eléctrica hasta que quede suave y cremosa.

Agrega gradualmente el azúcar en polvo, mezclando a baja velocidad hasta que se combinen. Luego, agrega la leche y el extracto de vainilla, batiendo a velocidad media hasta que el glaseado esté ligero y esponjoso. Ajusta la consistencia con más leche o azúcar en polvo según sea necesario.

7. Cubre con glaseado y decora: una vez que los cupcakes estén fríos, usa una manga pastelera o una herramienta para esparcir el glaseado por encima. Decora con chispas, brillantina comestible o cualquier otro aderezo de tu elección.

Consejos para el éxito:

• Usa ingredientes a temperatura ambiente: la mantequilla y los huevos a temperatura ambiente se mezclan más fácilmente, lo que da como resultado una masa más suave.

• Mide los ingredientes con cuidado: las medidas precisas son cruciales para obtener la textura y el sabor adecuados.

• Evita mezclar demasiado: mezclar demasiado puede hacer que los cupcakes queden densos. Mezcla solo hasta que se combinen los ingredientes.

Lykkers, ¡nos encantaría saber cómo te quedan tus cupcakes caseros! Comparte tus sabores favoritos o cualquier técnica de glaseado única que hayas probado. Si tienes algún consejo o truco para hornear, nos encantaría escucharlo. ¡Únete a la conversación y cuéntanos sobre tus aventuras con los cupcakes!