La crema es un producto lácteo versátil que añade riqueza y lujo a platos dulces y salados. Comprender los diferentes tipos de crema y sus usos puede mejorar tu cocina y repostería.

Exploremos algunas variedades comunes de crema y sus mejores aplicaciones.

1. Crema pesada (Heavy whipping cream)

Contenido de grasa: 36-40%

Usos: ideal para batir hasta picos firmes para postres, hacer ganache o agregar riqueza a salsas. Es la opción preferida para la crema batida casera y mantiene bien su forma.

2. Crema para batir (Whipping cream)

Contenido de grasa: 30-36%

Usos: similar a la crema pesada pero con un poco menos de grasa. Se bate bien pero puede no mantener su forma por mucho tiempo. Ideal para coberturas ligeras y en café.

3. Crema ligera (Light cream)

Contenido de grasa: 18-30%

Usos: demasiado ligera para batir, pero perfecta para añadir un toque de riqueza al café, sopas o salsas sin excesiva pesadez.

4. Half-and-half

Contenido de grasa: 10.5-18%

Usos: mezcla de partes iguales de leche entera y crema ligera. Comúnmente usada en café o para añadir una ligera cremosidad a los platos sin la pesadez de la crema completa.

5. Crema coagulada (Clotted cream)

Contenido de grasa: alrededor del 55%

Usos: una crema espesa y para untar popular en la cocina británica. Ideal para scones, postres o como un lujoso aderezo.

6. Crème Fraîche

Contenido de grasa: alrededor del 30%

Usos: una crema espesa y ácida que no se corta al calentarla. Perfecta para añadir a sopas calientes, salsas o como un aderezo para postres.

7. Crema agria (Sour cream)

Contenido de grasa: alrededor del 20%

Usos: crema fermentada con un sabor ácido. Usada en repostería, como condimento, o en aderezos y salsas cremosas.

Elegir la crema adecuada para tu receta puede hacer una gran diferencia en el resultado final. Por ejemplo, usar crema pesada en una sopa creará una textura más rica que la crema ligera, mientras que la crème fraîche puede añadir un toque sofisticado a un aderezo para postres.

Magia de la crema batida

La crema batida es una adición deliciosa a muchos postres. Aquí tienes tres consejos para lograr la crema batida perfecta:

1. Enfría todo: antes de batir, enfría la crema, el tazón de mezclar y el batidor o las aspas en el refrigerador durante al menos 15 minutos. La crema fría se bate más rápido y crea más volumen.

2. No batas en exceso: deja de batir cuando la crema forme picos firmes. Batir en exceso puede convertir tu crema en mantequilla. Si no vas a servir de inmediato, bate un poco menos, ya que seguirá espesándose en el refrigerador.

3. Estabiliza para mayor duración: para mantener tu crema batida estable por más tiempo, añade un estabilizador. Puedes usar una pequeña cantidad de almidón de maíz, gelatina sin sabor, o incluso crema de malvaviscos. Esto es especialmente útil para pasteles o tartas que necesitan estar afuera.

Experimenta con diferentes tipos de crema en tu cocina y repostería para descubrir nuevas texturas y sabores. Ya sea que estés haciendo una salsa aterciopelada, una cobertura esponjosa o un postre rico, entender las variedades de crema te ayudará a elegir la opción perfecta para tus creaciones culinarias. ¡Feliz cocina!