La idea del té de la tarde comenzó a principios del siglo XIX para llenar el vacío entre el desayuno y las cenas tardías, algo común entre los ingleses ricos. Se le atribuye a la duquesa Ana, séptima duquesa de Bedford, la popularización del té de la tarde.

Al ser de rango noble, a menudo sentía hambre durante la larga espera antes de la cena, que generalmente se servía muy tarde, alrededor de las 8 o 9 p. m. Para saciar su hambre, comenzó a pedir que le entregaran una bandeja con té, pan y mantequilla alrededor de las 4 de la tarde.

A sus amigos les gustó la idea y pronto se convirtió en una costumbre social muy querida entre la clase alta británica.

Jardines y salones de té

A medida que el té de la tarde se hizo más popular, comenzaron a aparecer jardines y salones de té para satisfacer la creciente demanda de esta actividad social. Estos lugares proporcionaban un entorno refinado donde la gente podía reunirse, disfrutar del té y darse el gusto de comer sándwiches, bollos y postres.

Uno de los primeros y más famosos salones de té fue Gunter’s Tea Shop, que abrió sus puertas en Londres en 1828. Estableció un alto estándar y pronto se convirtió en un lugar de encuentro de moda para la clase alta de la ciudad. Gunter’s jugó un papel crucial en la conformación de la tradición del té de la tarde en lo que es hoy.

Té de la tarde refinado

Durante el siglo XIX, el té de la tarde se convirtió en una tradición más refinada y formal. Se convirtió en una oportunidad para que las damas exhibieran su mejor vajilla, cubertería y mantelería, y demostraran modales impecables y habilidades sociales.

El menú típico del té de la tarde incluía bocadillos rellenos como pepino o salmón ahumado, bollos servidos con crema cuajada y mermelada, y una selección de pasteles delicados y pasteles en miniatura. El té generalmente se preparaba en una tetera de plata brillante, y se ofrecía una selección de mezclas como English Breakfast y Earl Grey, que siguieron siendo las favoritas entre los invitados.

La experiencia moderna del té de la tarde

Hoy en día, el té de la tarde se ha convertido en una tradición querida que disfrutan personas de todo el mundo, independientemente de la clase social. Si bien conserva un elemento de elegancia y sofisticación, también se ha vuelto más inclusivo.

En la actualidad, muchos cafés y salones de té de hoteles ofrecen el tradicional té de la tarde, que incluye bocadillos, bollos, pasteles y una variedad de tés finos. Estos entornos suelen contar con una hermosa decoración, elegantes mesas con vajilla fina y un servicio atento.

El té de la tarde también se ha convertido en una forma popular de celebrar ocasiones especiales, como cumpleaños o despedidas de soltera, o simplemente para disfrutar de una tarde acogedora con amigos y familiares. Proporciona un momento de relajación y disfrute en nuestro mundo acelerado, y evoca una sensación de nostalgia por una época en la que la vida se movía a un ritmo más lento.

Lykkers, después de explorar la rica historia y la tradición en evolución del té de la tarde, ¿qué opinas? ¿Te resulta familiar este ritual atemporal o quizás te inspira a experimentarlo de primera mano? ¡No dudes en compartir tus opiniones en los comentarios a continuación y continuar la conversación sobre esta delicia típicamente británica!