Hoy estamos muy emocionados de compartir contigo la mejor receta de tarta de queso de la historia. Es simple y clásica, ¡y ni siquiera necesitas baño maría! La textura es suave, rica y cremosa, y se coloca sobre una corteza crujiente de galletas graham caseras. ¿Estás listo para comenzar?
Hemos incluido muchos consejos detallados e información importante en la publicación de hoy para que puedas hacer la tarta de queso cremosa perfecta en todo momento.
Consejos imprescindibles para hornear la tarta de queso perfecta
Usa ingredientes a temperatura ambiente
Es fundamental que el queso crema alcance la temperatura ambiente antes de comenzar a hacer la tarta de queso. Esto evita que se formen grumos y garantiza una textura suave y cremosa. Además, para garantizar que todos los ingredientes se mezclen perfectamente y logren el resultado deseado, todos deben estar a temperatura ambiente antes de comenzar.
Ten cuidado con los huevos
Batir demasiado los huevos puede arruinar rápidamente la tarta de queso al afectar su textura y provocar grietas. Para evitar esto, revuelve ligeramente cada huevo antes de agregarlo a la masa. Usa una batidora a baja velocidad y revuelve hasta que se combinen. Después de cada adición, haz una pausa para raspar los lados y el fondo del tazón para mezclar de manera uniforme. Este enfoque cuidadoso ayuda a mantener la textura perfecta para tu tarta de queso.
¡No abras el horno!
Entendemos la tentación de comprobar cómo está tu hermosa tarta de queso, pero es mejor esperar hasta que esté casi lista antes de abrir la puerta del horno. Si bien tendrás que comprobar si está lista en algún momento, no abras el horno lo suficiente para evitar caídas drásticas de temperatura. Esto ayuda a mantener el proceso de horneado y reduce el riesgo de que tu tarta de queso se hunda o se agriete.
¡Libera la corteza!
Una vez que tu tarta de queso termine de hornearse, déjala enfriar durante 10 minutos sobre la hornalla. Luego, pasa con cuidado una herramienta por el interior del molde desmontable para aflojar la corteza de los lados.
A medida que tu tarta de queso se enfría, puede encogerse levemente. Si la corteza se pega al molde, no se contraerá con el relleno, lo que podría causar grietas en la tarta de queso. Al separar la corteza de los lados, permite que se mueva naturalmente con el relleno mientras se enfría.
Enfría a temperatura ambiente antes de llevarla al refrigerador
Siempre dejamos que nuestra tarta de queso alcance la temperatura ambiente antes de enfriarla para obtener mejores resultados. Para enfriarlo gradualmente, lo colocamos sobre el horno, el lugar más cálido de la casa, y dejamos que se enfríe gradualmente a medida que lo hace el horno.
Este período de enfriamiento previo al enfriamiento puede llevar una o dos horas, pero vale la pena. Un cambio de temperatura abrupto, como mover la tarta de queso directamente del horno a la nevera, es probable que provoque grietas.
Pasos para hacer tarta de queso
1. En el tazón de una batidora de pie o en un tazón grande (si usa una batidora de mano), agregue 32 onzas de queso crema. Revuelva hasta que esté suave y cremoso. Tenga cuidado de no batir demasiado, ya que esto puede incorporar demasiado aire.
2. A continuación, agregue 1 taza de azúcar al queso crema. Revuelva nuevamente hasta que la mezcla esté cremosa y bien combinada.
3. Ahora, agregue 2/3 de taza de crema agria, 1 ½ cucharaditas de extracto de vainilla y 1/8 de cucharadita de sal a la mezcla. Revuelva todo junto hasta que esté bien combinado. Si usas una batidora de pie, recuerda hacer una pausa de vez en cuando para raspar los lados y el fondo del bol con una espátula para asegurarte de que todos los ingredientes se incorporen de manera uniforme.
4. Con la batidora a baja velocidad, agrega gradualmente 4 huevos grandes ligeramente batidos, uno a la vez. Revuelve hasta que cada huevo se incorpore antes de agregar el siguiente. Una vez que hayas agregado todos los huevos, usa una espátula para raspar nuevamente los lados y el fondo del bol para asegurarte de que todos los ingredientes estén bien combinados.
5. Vierte la masa de cheesecake en el molde desmontable preparado. Para evitar derrames, coloca el molde desmontable sobre una bandeja para hornear forrada con papel de aluminio. Esta capa adicional ayuda a atrapar cualquier goteo durante el horneado.
6. Transfiere el molde desmontable a la rejilla central de tu horno. Hornea a 325 °F (160 °C) durante 50 a 60 minutos. Comprueba que esté listo buscando bordes ligeramente hinchados que pueden haber comenzado a dorarse ligeramente. El centro debe recuperarse ligeramente al tacto, pero permanecer tembloroso como la gelatina. Evita hornear demasiado para mantener la mejor textura.
7. Después de hornear, saca la tarta de queso del horno y déjala enfriar sobre el horno durante 10 minutos. Después de este tiempo, usa una herramienta para aflojar suavemente la corteza del interior del molde desmontable. Este paso ayuda a evitar grietas mientras la tarta de queso se enfría y se asienta. Mantén el aro del molde desmontable puesto; no lo quites todavía.
8. Deja que la tarta de queso se enfríe durante 1 o 2 horas más, o hasta que esté casi a temperatura ambiente. Luego, transfiérela al refrigerador y déjala enfriar durante la noche, o al menos durante 6 horas.
Antes de servir, retira con cuidado el aro del molde desmontable. Luego, puedes devolver la tarta de queso al molde para guardarla si es necesario.
¡Ahora, disfruta de tu deliciosa tarta de queso!
Receta de tarta de queso FÁCIL
Video de Preppy Kitchen
Lykkers, esperamos que estos consejos e instrucciones te hayan resultado útiles para hornear la tarta de queso perfecta.
¡Feliz horneado y disfruta de tu cremosa y deliciosa tarta de queso!