Café frío
· Equipo de Comida
A medida que llega el calor del verano, los amantes del café eligen opciones más frescas en lugar de su habitual taza de café caliente.
Conoce el café preparado en frío: una versión suave, refrescante y menos ácida de nuestra querida bebida con cafeína. Pero, ¿qué es exactamente el café preparado en frío y por qué se ha convertido en una sensación en el mundo del café?
¿Qué hace especial al café preparado en frío?
El café preparado en frío no es simplemente café normal servido sobre hielo. Su proceso de elaboración único da como resultado un perfil de sabor y una composición química claramente diferentes en comparación con el café tradicional preparado en caliente. Aquí está lo que lo diferencia:
1. Sabor más suave: el café preparado en frío es conocido por su sabor suave y meloso con baja acidez. Esto lo hace más fácil para el estómago y más agradable para aquellos que encuentran el café regular demasiado fuerte.
2. Menor acidez: este método de preparación en frío puede ser un cambio radical para las personas con estómagos sensibles, ya que elimina menos ácido de los granos de café, resultando en una bebida que es hasta un 67% menos ácida que el café caliente.
3. Mayor contenido de cafeína: el café preparado en frío suele ser más concentrado que el café regular, lo que significa que tiene un mayor contenido de cafeína por onza.
¿Cómo se hace el café preparado en frío?
El proceso de hacer café preparado en frío es sencillo, pero requiere paciencia. Aquí tienes una descripción básica:
1. Molienda gruesa: comienza con granos de café molidos de forma gruesa. La molienda debe ser incluso más gruesa de lo que usarías para una prensa francesa.
2. Proporción de café a agua: mezcla los granos molidos con agua fría o a temperatura ambiente. Una proporción común es de 1:4 o 1:5 de café a agua, pero esto puede ajustarse al gusto.
3. Tiempo de maceración: deja reposar la mezcla durante 12 a 24 horas a temperatura ambiente o en el refrigerador. Este largo y lento proceso de extracción es lo que le da al café preparado en frío sus características únicas.
4. Filtrado: después de la maceración, filtra los granos. Esto se puede hacer usando un colador de malla fina, una gasa o una cafetera dedicada para café preparado en frío.
5. Dilución y servicio: el resultado es un café concentrado que generalmente se diluye con agua o leche antes de servirlo con hielo.
El café preparado en frío ha revolucionado la forma en que pensamos y consumimos café, especialmente durante los meses más cálidos. Su sabor suave, menor acidez y naturaleza refrescante lo han convertido en un favorito entre los entusiastas del café y los bebedores casuales por igual. Ya sea que estés buscando combatir el calor o simplemente probar una nueva experiencia de café, el café preparado en frío ofrece una opción deliciosa y versátil. ¿Por qué no darle una oportunidad? ¡Tus papilas gustativas – y posiblemente tu estómago – te lo agradecerán!