Si alguna vez has disfrutado de una deliciosa comida italiana, es probable que hayas probado los grissini, esos palitos de pan largos y crujientes que son el aperitivo perfecto antes del plato principal.

Estas delicias italianas se remontan al siglo XVII en Turín, Italia, donde se crearon para ayudar a la digestión de un joven duque. Hoy en día, los grissini son amados en todo el mundo, no solo por su historia, sino por su simplicidad y versatilidad.

Preparar grissini en casa es sorprendentemente fácil y solo requiere unos pocos ingredientes que probablemente ya tengas en tu despensa.

Ingredientes:

- 2 tazas de harina común

- 1 cucharadita de sal

- 1 cucharadita de azúcar

- 1 paquete (2 1/4 cucharaditas) de levadura seca activa

- 3/4 taza de agua tibia

- 2 cucharadas de aceite de oliva

Paso a paso

1. Activar la levadura: en un tazón pequeño, mezclar el agua tibia, el azúcar y la levadura, luego dejar reposar durante unos 5 minutos hasta que forme espuma.

2. Hacer la masa: en un tazón grande, combinar la harina y la sal y verter la mezcla de levadura y el aceite de oliva. Mezclar hasta formar una masa.

3. Amasar y dejar leudar: amasar la masa sobre una superficie enharinada durante unos 10 minutos, hasta que quede suave y elástica. Colócala en un tazón engrasado, cúbrela y déjala leudar en un lugar cálido durante aproximadamente una hora o hasta que duplique su tamaño.

4. Dar forma a los grissini: precalentar el horno a 375 °F (190 °C). Golpea la masa y divídela en 24 trozos y forma con cada uno un palito fino de unos 30 cm de largo. Luego, colócalo en una placa para horno cubierta con papel de horno.

5. Hornea: pincela los grissini con aceite de oliva y hornea durante 15 a 20 minutos, o hasta que estén dorados y crujientes. Recuerda dejarlos enfriar antes de servir.

Variaciones de un clásico

1. Grissini con hierbas: para darle un toque aromático, agrega 1 cucharada de tus hierbas secas favoritas (como romero, tomillo u orégano) a la mezcla de harina. Estos palitos con hierbas combinan maravillosamente con platos de queso o salsas.

2. Grissini con queso y pimienta: ¿te encanta el queso? Espolvorea parmesano recién rallado y pimienta negra molida sobre los palitos de masa antes de hornearlos. Estas delicias con queso y pimienta son perfectas para picar o como acompañamiento de una sopa abundante.

Cuándo y cómo disfrutar de los grissini

Los grissini son increíblemente versátiles y se pueden disfrutar de muchas maneras. Son perfectos como refrigerio antes de las comidas, servidos con salsas como hummus, tapenade de aceitunas o una clásica bruschetta de tomate italiana. Combínalos con algunos antipasti para un aperitivo relajado, pero no te preocupes, también son geniales por sí solos, ya que ofrecen un crujido ligero y crocante que satisface.

Ya sea que estés organizando una cena o simplemente desees un bocadillo salado, los grissini son un delicioso complemento para cualquier ocasión. ¡Pruébalos y dale un toque de tradición italiana a tu mesa!